viernes, 10 de julio de 2020

NOVENA A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO



Es inmenso el poder de protección que se tiene cuando se hace la Novena a la Sangre de Cristo. Por todos es conocido como hechos tan importante en la vida de Jesús, están marcados con la preciosa Sangre de Cristo, tal como fue el hecho de marcar las casas en Egipto con sangre, para que Moisés lograra salvar a su pueblo.

Novena a la Sangre de Cristo


1 Novena a la Sangre de Cristo para causas que son imposibles
2 La oración del perdón para todos los días
3 Alabanzas
4 Oración dedicada a la Virgen María
5 La oración de la Sangre de Cristo
6 La oración para el sellamiento
7 Oración del baño de sangre
8 Oración para entregar al Señor Jesús
9 Gozos para cada uno de los días de la Novena
10 Día primero
11 Día segundo
12 Día tercero
13 Cuarto día
14 Quinto día
15 Sexto día
16 Día séptimo
17 Octavo día
18 Noveno día


La oración del perdón para todos los días
Es posible encontrar en los Efesios 1:7, la oración donde se indica que:



De la palabra de Dios me hago dueño, la cual indica que hay redención en lo que es su sangre. Es por ello Señor, que quiero que tú en la presente hora, hagas en mi tu redención. Y que procedas a perdonarme, por haberme alejado de tu presencia mediante lo que han sido mis actitudes.

Así es que deseo, que me abandones de dicha vida, la cual he mantenido hasta el presente día. Por lo cual, procedo a acogerme a lo que dice la promesa de que: “pero si vivimos en la luz; Así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la Sangre de su hijo, nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7).

Por lo tanto, es Señor Dios Padre, la Sangre de tu Hijo Jesucristo, la que me limpia de cualquier pecado. Y es por tal motivo que, así lo reconozco, y como pecador me arrepiento, de todas aquellas faltas que haya cometido hasta el presente. Y te entrego la presente Novena a la Sangre de Cristo.
Es por ello que te pido, séllame con tu sangre, y haz el retiro de toda aquella presencia que tenga maldad, y la cual haya cometido ante tu presencia, aquello que no sea de tu agrado, dándote las gracias por esa tu bendita Sangre liberadora. Amén.



Oranción  Para todos los días

Alabanzas

Oh amado maestro Jesús, tú que eres el autor de la salvación nuestra

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado maestro Jesús, que tu sangre diste como el precio para rescatarnos

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, siendo que tu sangre nos hace reconciliar con Dios Padre.

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que nos das purificación a todos mediante tu sangre.

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que limpias las culpas con tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado maestro Jesús, que mediante tu sangre nos das acceso a Dios Padre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado maestro Jesús, que tu espíritu nos regalas, cuando tu sangre bebemos

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh amado maestro Jesús, que pregustamos las delicias en el cielo mediante tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que nuestra debilidad fortaleces con tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, que durante la eucaristía nos das tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, de cuyo banquete eterno es prenda tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que como traje del reino tú nos vistes

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que con tu sangre es proclamado nuestro valor ante Dios Padre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, que de nuestra salvación eres el autor

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, que pagaste con tu sangre el rescate nuestro

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que nos reconcilias con Dios mediante tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oh Amado Maestro Jesús, que nos purificas a todos a través de tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, que nuestras culpas limpias mediante tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Amado Maestro Jesús, que nos das el acceso a Dios mediante tu sangre

¡Sea bendita tu preciosa sangre!

Oración dedicada a la Virgen María

Oh Amada Virgen María, tú que fuiste capaz de ver el fluir de la Bendita Sangre, desde el propio cuerpo del Amado Maestro Jesús. Con la cual tu amantísimo hijo Jesús, me compró. Y me dio el ofrecimiento, para que fueran perdonadas todos nuestros pecados.

Tú Amada y Bendita Virgen María, que además pasaste por el sentir de un tan grande y profundo dolor, debido a la sangre que fue vertida por tu amado hijo, en toda su cara. Así como también, aquella que brotaba en todo su cuerpo, debido, a los castigos tan crueles y los latigazos que le fueron propinados.

Al igual que aquella sangre la cual brotaba a partir de sus manos y de sus pies, al momento en el cual le fueron traspasados los clavos. Siendo esa misma sangre la cual mediante su costado comenzó a brotar, al momento en que era atravesado por una lanza.

Es entonces que, por esa misma Sangre, hago la entrega, de lo que son mis preocupaciones. A fin de que, al unirlas con tu dolor, y el que sintió nuestro Amado Maestro Jesús, pueda alcanzar la gracia que me encuentro esperando de ti mediante la intercesión. (En este momento se entregan las peticiones).

La oración de la Sangre de Cristo

Oh Amado Maestro Jesús, en el nombre tuyo, y con todo el sagrado poder que de tu preciosa sangre brota. Procedemos a sellar a toda aquella persona, situación, hecho o acontecimiento. Mediante el cual nos pretenda hacer daño el enemigo. Y te dedicamos la presente Novena a la sangre de Cristo.

Asimismo, procedemos a sellar con el gran poder de la Sangre de Jesús, toda aquella potestad, considerada como destructora, que se encuentre en:

El aire
La tierra
El agua
El fuego
Por debajo de la tierra
En los abismos del infierno
Y en el mundo en donde actualmente nos estamos moviendo.
Así es que también, mediante el poder de la Sangre de Jesús, procedemos a romper toda aquella interferencia. Al igual que cualquier acción que provenga del maligno. También mediante la presente Novena a la Sangre de Cristo.

Por lo cual, te hacemos el pedido Amado Maestro Jesús, para que a nuestros hogares. Así como también a nuestros sitios de trabajo, nos hagas el envío de la Santísima Virgen. Que, además, sea acompañada por los amadísimos Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael. Así como también a toda la corte de los Santos Ángeles.

Asimismo, mediante el Poder que contiene la Sangre de Jesús, procedemos a sellar, tanto nuestra casa, como también a todos aquellos que se encuentran habitando la misma, (Se nombra a cada una de las personas).
De la misma forma, que a las personas que sean enviadas por el Señor Dios Padre a este hogar. Igualmente, que, a los alimentos y los bienes. Los cuales, de una forma tan generosa, son enviados por Él para nuestro mantenimiento, disfrute y sustento.


Sellando la casa y sus habitantes
Igualmente, con el poder de la Sangre de Jesús, es con la cual procedemos a sellar tanto la tierra, como también:

Puertas
Ventanas
Objetos
Paredes
Pisos.
Y hasta el aire que respiramos. Siendo todo ello colocado con toda la fe, en un círculo de la Poderosa Sangre de Jesús, en el derredor nuestro y de toda nuestra familia. Por lo que te ofrezco la Novena de la Sangre de Cristo.

Mediante el gran Poder de la Sangre de Jesús, procedemos a sellar todos aquellos lugares, donde vayamos a estar durante el día que tenemos presente hoy. Así como también a todas las personas, las empresas, y también a las instituciones, con la cuales tengamos que hacer algún trato o nos tengamos que relacionar. (Se nombra a cada una de las mismas).

De igual manera, con todo el poder que posee la Sangre de Jesús, es con la cual procedemos a sellar, todo lo que es nuestro trabajo. Siendo tanto el que es material, como también el espiritual. Asimismo, como los negocios que toda nuestra familia realice. Igualmente, que:

Los vehículos
Las carreteras
Los aires
Las vías
Cualquier medio de transporte el cual debamos utilizar.

Es así que, con tu Preciosa Sangre, procedemos a sellar todos los actos, así como también las mentes. Y además los corazones, de todos aquellos que son habitantes y dirigentes nuestra Patria. Con la finalidad de que sea tu paz, así como tu Corazón finalmente los que reinen en la misma.

Finalmente te queremos agradecer oh Padre Amado, por tu preciosísima Sangre. Y también por tu vida, dado a que mediante ellas es que hemos podido ser salvados y además somos preservados y protegidos de todo lo que es malo. Amén.

De igual manera, otro protector que no falla en los momentos de tribulaciones, en los momentos de angustia, y con quien podemos contactarnos mediante el siguiente Rosario al Sagrado Corazón de Jesús, nos brindará todo el consuelo y ayuda que necesitamos, te invito a visitarle, seguro te va a servir de mucho.

La oración para el sellamiento
Aquí y ahora yo (Indicar el nombre), procedo a colocarme a los pies del Amado Jesucristo, y de esa forma he de rendirme a su señorío. De la misma manera, voy a atarme a lo que sea su voluntad santa. Y también me amarraré con los lazos de su infinita misericordia. Procedo, asimismo, a abrir mi corazón que, de par en par, permite que sea penetrado, e invadido todo mi ser por él.

Mediante el nombre de Nuestro Amado Señor Jesucristo, el cual fue muerto y luego resucitó. Yo clamo, así como también reclamo, que sea su preciosa sangre sobre mí. Así como también, sobre mi familia, además sobre todo lo que son mis bienes. Tanto de tipo espirituales como también los que son materiales. Rogando mediante la presente Novena a la Sangre de Cristo. 

De la misma manera yo, procedo a sellar mi corazón, a fin de que, con tu Preciosa Sangre, se puedan limpiar de todos aquellos odios. Así como también de resentimientos. Al igual que de:

Temores
Angustias
Soledad
Tristeza
Dolor
Penas
Y cualquier otra tribulación.
Personalizando
Yo (Indicar Nombre y Apellido) procedo a sellar mi espíritu, en la Preciosa Sangre de Jesucristo. Igualmente decir, Yo (Indicar Nombre y Apellido), procedo a sellar mi alma, en la Preciosa Sangre de Jesucristo. Yo (Indicar Nombre y Apellido) procedo a sellar mi mente. Así como mi voluntad, en la Preciosa Sangre de Jesucristo. Yo (Indicar Nombre y Apellido), procedo a sellar mi pasado. Así como también mi presente, en la Preciosa Sangre de Jesucristo.

Igualmente, Sello a mis Hijos (Indicar los nombres de cada uno). Con el fin de que ante lo que es, el poderoso sello de la Preciosa Sangre de Jesucristo, cualquier fuerza que proceda desde el mal, salga huyendo de inmediato. Es por todo ello que, además, procedo a aplicar la Preciosa Sangre de Jesucristo sobre mi casa. Y también sobre aquellos que están habitando en ella.
Por lo tanto, también derramo la Preciosa Sangre de Jesucristo, tanto en mi trabajo como también en mi negocio, a fin de que sean sellados. Y que ninguna potencia, que provenga desde el maligno, sea capaz de poder hacerme daño. Amén.


Oración del baño de sangre

Oh Amado Maestro Jesús, nuestro Salvador, hazle la presentación a Nuestro Amado Padre de esa tu Sangre, la cual, en virtud del Espíritu Santo, procediste a derramar por el amor hacia nosotros.

Así mismo, purifícanos de todos aquellos que son nuestros pecados, en lo que es el baño de esa, que es tu Sagrada Sangre. Siendo que nos encontramos esperando, el alcanzar por ella, lo que es la gracia, que en este momento te he pedido, mediante esta Novena a la Sangre de Cristo. (En este momento se hace la presentación de las peticiones). Amén


Aquel que ha sido enviado para cuidar de todos los humanos en vida, y para guiar sus almas al momento de su muerte, y liberarnos y cuidarnos de los demonios y de todo mal, lo podemos encontrar haciendo la Coronilla Angélica a San Miguel Arcángel, no dejes de hacerla, te servirá de mucha ayuda, ya lo verás.

Oración para entregar al Señor Jesús
Oh Amado Señor Jesús, te pido que me des de beber del torrente que son tus delicias. Que sea tu Preciosa Sangre la que apague mi sed.

Que me sea lavada toda la mancha, por tu Sangre Preciosa

Sea pues robustecida mi debilidad, mediante tu Preciosa Sangre

Que mi vida eterna me sea asegurada, a través de tu Sangre Preciosa

Oh Señor, que seas Bendito, por toda esa Sangre que por mi derramaste.

Siendo que, mediante la eucaristía, me es dada tu Sangre Sagrada. A fin de que pueda embriagarme, de gran gozo celestial.

Gozos para cada uno de los días de la Novena
El Coro dice:

¡Oh! Adorable Sangre de Jesús, procede a limpiar tanto mi mente como mi corazón. Y también procede a romper, cualquier tipo de atadura que mi bendición se encuentre impidiendo. Este día voy a cubrirme con tu Sangre y así voy a sellar todo mi ser, por eso líbrame de lo que es el hambre, así como también de cualquier tipo de escasez.

Se dice El Coro…

Dado al poder de tu sangre, mediante ella sana mi ser, tu sangre procede a limpiar mi alma, y también a proteger todo mi ser.

El Coro…

Oh sangre que redimes, ven a mí, y haz la transformación en este día de mi hogar. Para que sea liberada de cualquier tipo de influencia del mal.

El Coro…

Oh Señor Jesús, procede a rociarme con tu redentora sangre. Así es que voy a entregarte todas mis deudas. A fin de que pueda alcanzar de esa manera, la victoria acerca de cualquier tipo de atadura. La cual me cause aflicción, y que también me destruya, o que traiga hacia mi vida, cualquier tipo de amarguras.

Coro…

Con fe se pide la protección y sanación
Te pido que fluyas oh redentora sangre, que fluyas sobre mi vida, y que apartes de mí, de mi casa, de mi negocio, cualquier tipo de fuerza que sea opresora, y que no me permita dormir ni tener tranquilidad ni felicidad.

El Coro…


Seguro de que tu sangre es redentora y destruye todo indicio de maldad. Acudo a ti, para pedirte que en esta necesidad que hoy te expongo, me brindes toda tu ayuda.

Coro…

Te pido hoy sangre de Cristo, que hagas la construcción de aquellas áreas de mi vida, que se encuentran afectadas en mi pasada vida. A fin de que sean sanadas, todas las heridas en mí. Las cuales dejaron como cascadas, una fuerza de amargura, así como de tristeza y de dolor.

El Coro…

Es tu sangre una fuente de poder, y también de liberación. Siendo que por ella fuimos limpiados, a fin de obtener la bendición.

Coro…

Oh sangre de Cristo, que eres el precio de rescate, el sello que nos hace la marca, la garantía de que eres tú el que nos entregaste. Hoy deseo pedirte que con esa preciosa sangre, vengas en mi ayuda a fin de que me libres de este angustia que hoy tengo.

Coro…

Siempre tener en cuenta que la Novena a la Sangre de Cristo, tiene una duración de nueve días. Es recomendable que se realice, de ser posible a la misma hora.

Día primero
Se debe tener muy en cuenta, que el primer paso, para que se obtenga la victoria en la vida, se trata de aceptar que la obra de Amado Maestro Jesús, es completamente redentora.


Efesios 1,7: Dice textualmente: “En su gran amor, Dios nos ha liberado por la sangre que Jesús derramó y ha perdonado nuestros pecados”. (Luego de esto se continúa con los gozos).
Novena a la Sangre de Cristo día primero

Día segundo
Es necesario, para que la Novena a la Sangre de Cristo, tenga su mejor resultado, que nos relacionemos con todo aquello que se encuentra rodeándonos, en todo lo que es la creación. Así como también, con nosotros mismos. De igual manera, que con aquellos que se encuentran a nuestro derredor. De mucha importancia es también, con nuestros familiares, etc.

Y para solicitar que siempre sea sanado, cualquier miembro de la familia, o nosotros mismos te invito a rezar el Rosario de Sanación, lleno de una belleza inigualable. Y el poder de devolver la salud, en momentos de enfermedad. Recuerda poner toda tu fe cuando lo reces, pues el motor que enciende el favor es la fe verdadera.



Colosenses 1,20: Es donde indica textualmente: “Y por medio de Cristo, quiso poner en paz consigo al universo eterno, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la Sangre que Cristo derramó en la cruz” (Luego de esto se continúa con los gozos).
Hay momentos en los que necesitamos de ser sanados, por algún tipo de problema de salud, así que el encargado de sanar las heridas que la vida nos produce, sean físicas o espirituales, lo contactamos en la Oración a San Rafael Arcángel para la sanación y los problemas, es el enviado especial de Dios, para nosotros. No dejes de visitarle, te va a ayudar de seguro.

Día tercero
Una de las situaciones más difíciles de superar, en la vida del ser humano, resultan ser la culpa y el perdón. Siendo que cuando se ha exacerbado la culpa, es posible que no sea aceptado, el merecimiento del perdón. Sin embargo, para este tercer día de la Novena de la Sangre de Cristo, justamente se pide, que sea aceptado el perdón, que sea necesario para los pecados que se hayan cometido.

1 Juan 1,7: En donde nos dice, de manera textual: “Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de Su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado”. (Luego de esto se continúa con los Gozos).


Cuarto día
Resulta algo increíble, que sea tan poderosa la Sangre de Cristo. Siendo que son muchos los que ponen en duda, que exista tal poder. Es por eso que para este día cuatro de la Novena a la Sangre de Cristo, se pide precisamente que se vaya en pos del descubrimiento, de tan magno y grande poder, que posee la preciosa Sangre de Cristo. Lo podemos ver reflejado muy claramente en lo siguiente.


Hebreos 9, 13-14: Donde se indica textualmente: “Es verdad que la Sangre de toros y chivos, y las cenizas de la becerra que se quema en el altar, las cuales son rociados sobre los que están impuros, tienen poder para consagrarlos y purificarlos por fuera. Pero si esto es así, ¡Cuánto más poder tendrá la Sangre de Cristo!  Pues por medio del Espíritu eterno de Cristo, se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha, y su sangre limpia nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para que podamos servir al Dios Viviente”. (Luego de esto se continúa con los gozos).
Quinto día
Donde se imprime todo el gran poder que tiene la Sangre de Cristo. Y nos es revelado mediante la lectura del Apocalipsis, como sigue:

Apocalipsis 5,9: Donde reza de forma textual: “Porque fuiste sacrificado; y derramada tu sangre compraste para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación”.



Apocalipsis 1,5: “Y también de parte de Jesucristo, testigo fiel, que fue el primero en resucitar, y tiene autoridad sobre los reyes de la tierra. Cristo nos ama, y nos ha librado de nuestros pecados derramando su sangre. (Luego de esto continuar con los gozos)

Sexto día
En este día santo, es necesario que se acepte que se ha comenzado a entrar en la bendición mediante la Novena de la Sangre de Cristo, hecho de suma importancia al momento de hacer las peticiones que más necesitemos. Tal como es indicado en lo que sigue:

Hebreos 10,19: Donde textualmente está indicado: “Por tanto, hermanos, ahora podemos entrar sin ningún temor, en el santuario por medio de la sangre de Jesucristo” (Luego de esto continuar con los gozos).


Día séptimo
Este es un día en la Novena Sangre de Cristo, en la cual ha de estarse muy claro en el poder que tiene la preciosa Sangre de Cristo, en cuanto a realizar la expulsión de Satanás en cualquier aspecto de su vida.

Puesto que su poder resulta máximo ante el mal. Por lo tanto, habrá de expulsarlo no solamente de su vida. Sino que también lo hará, de su negocio y de su hogar. Y de cualquier lugar, en el cual se encuentre perturbando, en su vida, para que usted logre su completa liberación y felicidad.


Apocalipsis 12,9-11: Aquí nos indican textualmente lo siguiente: Así que fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo. Él y sus Ángeles fueron lanzados a la tierra. Entonces oí una fuerte voz en el cielo que decía: ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de sus Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos.
El que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Nuestros hermanos lo han bendecido con la Sangre Derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron: no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir. (Luego de esto continuar con los gozos)

Octavo día
De los más grandes beneficios, que son recibidos por la Preciosa Sangre de Cristo, se encuentra el de la protección. Uno de los que más son requeridos por nosotros, para que nos libre de cualquier mala influencia, intención o daño que pueda venir en nuestra contra. Así es que para este día ocho de la Novena a la Sangre de Cristo, debemos concentrarnos en que es la mayor protección la que recibimos de la Preciosa Sangre de Cristo.


Es de señalarse que todos nosotros poseemos la Sangre de Jesús. Sin embargo, solamente algunos han logrado la comprensión del valor que esto tiene. Por lo que son muy pocos los que tienen el conocimiento de cómo utilizarla a fin de protegerse a sí mismo y también a todas sus pertenencias. Es como una persona que tiene un carro, sin embargo, si no sabe cómo se conduce, pues nunca podrá llegar a donde necesite en su carro. Igualmente pasa, con quien tiene algún tipo de sistema de alarma, pero que no tiene idea de cómo se debe utilizar. Por lo tanto es imposible que dicho sistema le pueda brindar protección alguna.

Hebreos 11,28: “Por Fe, Moisés celebró la Pascua, y mandó rociar las puertas con sangre, para que el ángel de la muerte no tocara, el hijo mayor de ningún israelita”.

Éxodo 12,13: “La Sangre les servirá para que ustedes señalen las casa donde se encuentren, y así, cuando yo hiera de muerte a los egipcios, ninguno de ustedes morirá, pues veré la sangre y pasaré de largo” (Luego de esto continuar con los gozos)

Noveno día
Este día nos invita a recibir lo que todos conocemos como la Eucaristía.

Mateo 26, 27-28: “Luego tomó en sus manos una copa, y habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo: Beban todos ustedes de esta copa, porque esta es mi sangre, con la que se confirma el pacto, la cual es derramada a favor de muchos para perdón de sus pecados”.

Resulta inimaginable, el poder que tiene la Sangre Preciosa de Jesús. Siendo el caso que él mismo, cuando estaba en su última cena con sus discípulos, hizo la declaración de que su Sangre había sido derramada, para el bien de toda la humanidad. Es por lo tanto instituido, por el mismo Jesús, lo que es el Sacramento del Eucaristía. Siendo que cada vez que se realiza la comunión también se hace la toma de la Sangre de Jesús.


Son muchas las personas que solicitan el consejo de la forma como es posible que se evite la contaminación que surja, mediante la influencia que proviene desde las brujerías. Siendo que una de las principales maneras es mediante la Eucaristía.

Es así que este acto se convierte, en una protección que ninguna fuerza del maligno puede tocar, ni hacer daño. Dado a que allí se encuentra todo el poder de la sanación, y la liberación que fue ofrecida mediante la última cena, por el mismísimo Jesús.

Signo de protección
Seguramente que podemos darnos cuenta, que, desde el antiguo testamento, lo que se relaciona con la Sangre de Cristo, siempre se ha caracterizado por ser un signo de suma protección. Siendo el caso que, en Egipto, fue el mismísimo Dios, el que instruyó a Moisés. A fin de que supiera la manera, de darle protección a su pueblo, ordenando que se salpicara de Sangre de cordero sobre las puertas de las casas.


Éxodo 12,7: “Tomarán luego la Sangre del Animal y la untarán por todo el marco de la puerta de la casa donde comen el animal”.
Luego entonces ellos colocaron de una manera física la Sangre sobre lo que eran las puertas de sus casas. Así es que ahora nos preguntamos cómo se puede aplicar la Sangre de Cristo en nuestros hogares, y la respuesta es, a través de la Fe.

Así es que, a través de la oración, ha de decirse, en el caso de que se desee vivir protegido por la Sangre de Cristo: Hago la aplicación de la Sangre de Cristo en mi vida, en mi hogar, en mi negocio, y en (todo aquello que se desea proteger). Bajo la protección de la Sangre de Cristo. Siendo que podrá ser aplicada en todo aquello que se desea que sea protegido por la Preciosa Sangre de Cristo.

sábado, 4 de julio de 2020

OFRECIMIENTO DE LA SANGRE DE JESUS POR LOS DIFUNTOS



Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante la dolorosa agonía en el huerto de los Olivos, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto)


Dale, Señor, el descanso eterno.

Brille para él la luz perpetua.

Descanse en paz. Amén.


Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante la cruel flagelación y coronación de espinas, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto)


Dale, Señor, el descanso eterno.

Brille para él la luz perpetua.

Descanse en paz. Amén.


Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante el penoso camino del calvario, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto).


Dale, Señor, el descanso eterno.

Brille para él la luz perpetua.

Descanse en paz. Amén.


Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante la crucifixión y las tres horas de agonía en la Cruz, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto).


Dale, Señor, el descanso eterno.

Brille para él la luz perpetua.

Descanse en paz. Amén.


Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, asesinado por la herida en su Sagrado Corazón, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto).

Dale, Señor, el descanso eterno.


Brille para él la luz perpetua.

Descanse en paz. 

Amén.

A LA SANGRE PRECIOSÍSIMA POR LOS ENFERTOS

Oración a la Sangre de Jesús para saber esperar la Gracia:

Oh Padre, Dios omnipotente y misericordioso, que, en la Sangre preciosa de tu Hijo Único, has redimido al Mundo, renueva la efusión redentora de su Sangre para nosotros y para toda la humanidad, para que obtengamos siempre frutos abundantes de vida eterna.

Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Ofrecimiento de la Sangre de Jesús por los enfermos

1- Jesús, Salvador nuestro. Médico divino que curas las llagas del alma y del cuerpo, te encomendamos a (nombre del enfermo). Por los méritos de tu Preciosa Sangre, te suplicamos le devuelvas la salud.

Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, por los siglos de los siglos.  Amén

2- Jesús Salvador nuestro siempre piadoso con la miseria humana. Tú que sanaste cada tipo de enfermedad, ten compasión de (nombre del enfermo). Por los méritos de tu preciosísima Sangre, te pedimos libéralo de su enfermedad.

Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, por los siglos de los siglos.  Amén

3- Jesús, Salvador nuestro, que has dicho «vengan a mí, ustedes que están fatigados y sobrecargados, y yo les daré descanso» repite esto ahora a (nombre del enfermo), te suplicamos mándale como a tantos enfermos haz dicho: «álzate y camina!», para que por los méritos de tu Preciosísima Sangre pueda ir pronto a los pies de tus altares da darte gracias.


Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, por los siglos de los siglos.  Amén

María, madre nuestra, salud de los enfermos, ruega por (nombre del enfermo)

Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es contigo; bendita tú eres 
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén



NUESTRA SEÑORA DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE ORACION


ORACION A NUESTRA SEÑORA DE LA PRECIOSISIMA SANGRE

Maria,  te saludamos reina de la preciosa Sangre de Jesús, porque la Sangre divina es el título Supremo de tu reinado sobre el mundo entero.

Estás unida a la ofrenda de la sangre que el Cordero Inmaculado Jesús ha vertido para la reconciliación de Dios con los hombres y entre ellos. Por esto eres para nosotros Madre  de la gracia y dadora de todos sus beneficios,  sobre todos tus hijos aquí en la tierra y sobre las almas  del purgatorio.

Te rogamos, oh Madre que por tu intercesión todos obtengamos una gran efusión de esta Sangre adorable,  sobre el Papa, sobre obispos, sacerdotes, sobre las personas consagradas, sobre los que sufren, sobre los fieles del pueblo de Dios, sobre todos, porque al  purificarnos  y renovarnos en la sangre de Cristo, podremos alcanzar la plena comunión con Dios y celebrar el triunfo de la Sangre del Cordero  en la Jerusalen celeste.



Amén.



La imagen de Nuestra Señora de la Preciosa Sangre se remonta, en nuestra tradición, a San Gaspar del Búfalo. Él tomó una pintura de un artista anónimo de María cargando al Niño Jesús en su brazo derecho, con su mano izquierda extendía una invitación, la cual era ampliamente conocida en la Italia central de esa época.

Sobre esta pintura, él ordenó al pintor Pozzi que agregara un cáliz en la mano del Niño Jesús. (Por esta razón, esta pintura es conocida en algunas regiones, tales como Italia y Alemania, como ‘la Virgen del Cáliz’). Esta pintura llegó a estar estrechamente relacionada con las misiones populares que predicaban San Gaspar y su grupo de misioneros.


San Gaspar estaba habituado a decir que era la Virgen la que predicaba las misiones. Por un tiempo, esta imagen de la Virgen, mostrada en cada misión emprendida por los misioneros, era el símbolo que identificaba más a la joven congregación misionera que la cruz misionera misma.

¿Cómo habló esta imagen de Nuestra Señora de la Preciosísima Sangre al pueblo de la primera mitad del s. XIX? Se tiene que comprender en el contexto de cómo la devoción de la Preciosa Sangre era entendida en esa época. La clave a esa devoción era ver la sangre de Cristo derramada en la cruz como signo del irresistible amor de Cristo por nosotros, aun cuando seamos pecadores.

La visión de la sangre (y por extensión, del cáliz) había de provocar la contrición por el pecado, y de aumentar el celo por participar en la obra salvadora de Cristo llevando una vida renovada y recta. Que el niño Jesús porte la copa subraya la inocencia del sufrimiento de Cristo y su gran autodonación a nosotros. La participación de María en esta invitación a contemplar el cáliz sólo refuerza esta comprensión de autodonación y nuestra respuesta a ello.

La contraposición de la inocencia y el sufrimiento, y de una madre que, en su amor, nos invita a entrar en el sufrimiento de su hijo inocente, conlleva a una imagen poderosa y conmovedora. Su efecto sobre aquellos en las misiones populares, incluyendo la Santa María, muestra cómo ayudó a aumentar la devoción y dedicación entre los cristianos de esa época.



La devoción a la Preciosa Sangre a lo largo del s. XIX y durante gran parte del s. XX planteó a la sangre de Cristo como signo del amor de Cristo. La contemplación de los derramamientos de sangre de Jesús tuvo la intención de remover las emociones de contrición, celo por las cosas de Dios, y el compromiso a una vida cristiana más profunda. Éstos son valores fundamentales para la vida cristiana.

Su propio sufrimiento llegó a ser una forma o modelo en la que podemos colocar nuestros propios sufrimientos. Es importante recordar que el sufrimiento en sí mismo no eleva o ennoblece. Sólo cuando somos capaces de asociar nuestro sufrimiento con algo más grande o grandioso que nosotros mismos, hay una oportunidad de que el sufrimiento se haga redentor. Para los cristianos, algo más grande o más grandioso es el sufrimiento de Cristo, a través del cual todo el mundo está redimido y reconciliado con Dios.



ORACION DE PROTECCION A LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO


Mira Señor que necesitada está mi alma de Tu protección.

Limpia con Tu preciosa Sangre mi corazón del resentimiento, del rencor, del odio, de la indiferencia, de la mentira, de la traición, del egoísmo, de la falta de fe, de la falta de esperanza.

Señor, ten piedad de mi, porque sé que cada vez que escucho los malos pensamientos, me alejo de Ti y quiero siempre estar junto a Ti, sé que soy débil y sòlo contigo puedo vencer.

Por Tu dolorosa Pasión, por Tu Preciosa Sangre derramada por amor a toda la humanidad, ayúdame! Líbrame del mal, fortalece mi mente e ilumínala para que sepa discernir el bien del mal, y siempre siga los pensamientos bondadosos, que construyen, que unen, que aman y haga el bien por donde pase.

Por Tu Preciosa Sangre convierte mi alma verdaderamente, que solamente actúe dando testimonio de Ti, que sea un instrumento de Tu Amor, un instrumento de Tu Paz y sólo yo viva para Ti y Tu vivas para siempre en mí.

Oh Preciosísima Sangre de mi amado Jesús, Tú has vencido al maligno, y ya no puede acercarse a Ti, porque todo lo has bañado con Tu amor. Cúbreme y del enemigo defiéndeme!

Santa Sangre de Cristo, lávame!


Amén.

Devoción a la Preciosísima Sangre de Cristo:

La fiesta de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor, fue instituida en 1849 por el papa Pío IX, y fue elevada al rango de Fiesta doble de la clase por Pío XI,  con ocasión del decimonono centenario de la muerte del Salvador (1900 años de su muerte).

En el año 1960 dispuso Juan XXIII introducir en las letanías de la Bendición eucarística la alabanza: Bendita sea su Preciosísima Sangre.

La extraordinaria importancia de la Sangre salvadora ha hecho que su memoria tenga un lugar central y esencial en la celebración del misterio del culto.

Ante todo en el centro mismo de la asamblea eucarística, en la que la Iglesia eleva a Dios Padre, en acción de gracias, el “cáliz de la bendición” (1 Cor 10,16).

Y lo ofrece a los fieles como sacramento de verdadera y real “comunión con la sangre de Cristo” (1 Cor 10,16), y también en el curso del Año Litúrgico.

La Iglesia conmemora el misterio de la Sangre, no sólo en la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Señor, en el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad.



Sino también en otras muchas celebraciones, de manera que la memoria cultual de la Sangre que nos ha rescatado (1 Pe 1,18) está presente durante todo el Año.

Así en el Tiempo de Navidad, en las Vísperas, la Iglesia, dirigiéndose a Cristo canta:

“Nos quoque, qui sancto tuo/ redempti sumus sanguine,/ ob diem natalis tui/ hymnum novum concinimus”: “Nosotros los redimidos por tu sangre, en el día de tu nacimiento te cantamos un himno nuevo”.

Y en el Triduo Pascual, el valor y la eficacia redentora de la Sangre de Cristo son conmemoradas y adoradas constantemente.

El Viernes Santo, durante la adoración de la Cruz, resuena el canto: “Mite corpus perforatur, sanguis unde profluit;/ terra, pontus, astra, mundus quo lavantur flumine!”;

 “Traspasado el cuerpo manso, de donde brotó la sangre que lavaron la tierra, el mar y los astros”.


.



RESPONDAMOS AL AMOR DIVINO. P. PABLO MARTÍN SANGUIAO.

    RESPONDAMOS AL AMOR DIVINO. P. PABLO MARTÍN SANGUIAO.   EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL   ESPÍRITU SANTO AMÉN   ...